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Rebozados sin gluten en casa

Rebozados sin gluten Pescanova acompañados de una bolla de pan

Comer sin gluten no significa renunciar al placer de un bocado dorado y crujiente. Muy al contrario: basta con conocer las harinas adecuadas, dominar un par de trucos y atreverse con coberturas creativas para que el pescado rebozado—o la verdura o el marisco— luzca la armadura crocante que lo hace irresistible. Te contamos cómo preparar rebozados sin gluten en casa con un montón de ideas fáciles, ricas y sin complicaciones. Porque comer sin gluten no tiene por qué ser aburrido… ¡y lo vamos a demostrar!

Cómo rebozar sin gluten

La harina de trigo es la más común en la mayoría de las frituras tradicionales, pero existen sustitutos sin gluten que ofrecen resultados igual de buenos (e incluso mejores). Cada tipo de harina aporta matices de sabor, color y textura. Por eso, vamos a describir cada una para aprovechar al máximo los rebozados sin gluten en casa.

Rebozar con harina de maíz

La harina de maíz es ideal para dar un toque dorado y un punto crujiente al rebozado. Puedes usarla tal cual o mezclarla con un poquito de especias. Es perfecta si quieres un rebozado fino y sabroso, porque se adhiere rápido y no eclipsa el sabor del alimento.

Rebozar con harina de arroz

Una de las más parecidas a la de trigo. La harina de arroz tiene un sabor neutro respeta al máximo la materia prima, por lo que es la opción favorita de quienes buscan la experiencia “pescado al natural” con un toque crujiente. Combinarla en proporción 70 % arroz y 30 % maicena da como resultado una tempura casera con crujido extra, ¡de los rebozados sin gluten más populares! Además, no cambia el sabor del pescado. ¡Va genial para los más peques!

Rebozar con harina de garbanzo

De color más oscuro y textura firme, la harina de garbanzo dota al rebozado de un carácter propio: sabor ligeramente tostado y cierto punto “terroso”. Por eso, tiene un sabor más intenso y da un rebozado más firme. Si te gusta experimentar, esta opción te va a sorprender. Además, combina súper bien con pescados como la merluza o el bacalao.

Rebozar con maicena o almidón de maíz

Sí, la misma que usas para espesar salsas. Si mezclas la maicena con un poco de agua o leche (vegetal o normal), obtienes una masa ligera que se adhiere muy bien al pescado como rebozado. También puedes mezclarla con otras harinas.

Harinas de quinoa, teff o mijo

Si buscas innovación y un plus nutritivo, estas harinas suman proteínas, hierro y magnesio. De sabor más marcado, funcionan de maravilla en mezclas: 50 % harina de arroz + 50 % harina de quinoa, por ejemplo, ofrece un rebozado crujiente con matices a nuez.

Tip de chef casero: combinar dos o más harinas permite adaptar la textura al tipo de corte: harinas finas para filetes delicados, mezclas más gruesas para lomos y tiras.

Y si no quieres complicarte, en Pescanova contamos con una amplia gama de productos sin gluten ¡Descúbrelos aquí!

Cómo hacer un rebozado crujiente sin gluten

Si lo que buscas es ese “crunch” que tanto nos gusta al morder, hay formas muy fáciles de hacer rebozados crujientes sin gluten. Aquí van algunas ideas:

Rebozado con copos de maíz

Los cereales de desayuno sin azúcar (¡ojo con los que llevan gluten!) son una opción fantástica. Solo tienes que triturarlos un poco y usarlos como si fueran pan rallado. El resultado es una cobertura con escamas irregulares que atrapan aire y suenan al partirla. Quedan genial con filetes de pescado o fingers caseros.

Rebozado con tortitas de maíz o arroz

Las clásicas tortitas dietéticas se convierten en empanado si se trocean o trituran ligeramente. Quedan crujientes y dan un sabor suave y delicioso.

Rebozado con nachos

Tritura unos nachos sin gluten y tendrás una cobertura que no solo aporta un súper crujiente, también un punto de sal y aromas tostados. Perfectos para una cena divertida o para preparar unos tacos de pescado.

Patatas fritas tipo chips

Casi todos tenemos en la despensa una bolsa de patatas fritas (sin gluten, claro). Un golpe de mortero, un rebozado rápido y al aceite. Refuerza el sabor y le da una textura gourmet.

Frutos secos y semillas

Almendras, pistachos, sésamo y pipas trituradas suman grasas saludables y un toque crujiente muy especial. Tuéstalos antes para intensificar su aroma y mézclalos con maicena para que se fijen bien al pescado.

Mezcla 50 % crujiente + 50 % harina para que los trozos grandes se peguen mejor y la capa quede uniforme.

Cómo rebozar sin huevo

¿No puedes tomar huevo o simplemente no tienes en casa? Aquí te dejamos varias formas de rebozar sin necesidad de usar huevo:

  • Puré de patata instantáneo. Basta con disolver una cucharada sopera en 75 ml de agua caliente hasta lograr una crema suave. Ese puré actúa como pegamento y deja la superficie jugosa. Ideal para trozos gruesos de pescado y para rebozados al horno.
  • Harina de garbanzo + agua. Mezclar 2 cucharadas de harina de garbanzo con 4 de agua hasta emular la textura del huevo batido. Aporta un ligero sabor a frutos secos.
  • Mayonesa vegana. Extender una capa fina con brocha de silicona ofrece un rebozado cremoso y bien adherido. La acidez de la mayonesa realza el pescado blanco y se dora muy bien en sartén.
  • Leche vegetal con un poco de maicena o harina. Mezclar 100 ml de bebida de avena, soja o almendra con una cucharada de maicena es la receta express de una tempura casera. Permite una capa casi transparente y ligera, ideal para cocinar al horno o en freidora de aire.

Solo tienes que pasar el pescado por esta mezcla y luego por la cobertura crujiente que prefieras.

Trucos para conseguir el rebozado perfecto

  • Sécalo bien antes de rebozar. Eliminar la humedad de superficie con papel de cocina evita que el aceite salpique y que la capa se despegue.
  • Reposa unos minutos después de rebozarlo. Déjalo reposar unos 10-15 minutos en la nevera para que no se despegue al cocinarlo. El frío ayuda a que la capa se fije y no se desmorone al cocinarla.
  • El aceite bien caliente, pero sin que humee. Así el rebozado quedará dorado y no absorberá aceite de más. Si no tienes termómetro, introduce una miga de rebozado: debe burbujear al instante sin humear.
  • No llenes la sartén. Fríe en tandas pequeñas para que no baje la temperatura del aceite y garantiza que todas las piezas queden crujientes por igual.
  • Ponlo sobre papel absorbente: Colocar el pescado en una rejilla sobre papel absorbente permite que el aire circule y el exceso de grasa caiga sin empapar la parte inferior.

Con ingredientes que tienes en casa y unos cuantos trucos de cocina, puedes hacer rebozados crujientes sin gluten en cualquier plato, sin renunciar a sabor ni textura. Solo queda volver a la despensa, elegir tu combinación favorita, prender el fuego ¡y dejar que el crack en cada bocado avise de que la misión está cumplida! Sea cual sea tu elección, lo importante es disfrutar en la cocina y seguir comiendo rico, fácil y sin gluten. ¡Buen provecho!

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