Los langostinos triunfan siempre. Da igual el evento: ponlos en la mesa y serán un éxito asegurado. Son tan versátiles que puedes usarlos de muchas formas, además de estar buenísimos. Si te encantan tanto como a nosotros, te explicamos los diferentes tipos de langostinos que existen y cómo distinguirlos. Recuerda que, con Pescanova, tienes a tu alcance los mejores productos del mar. ¡Vamos a descubrirlos!
Langostino Vannamei
Entre los tipos de langostinos, el vannamei es el más conocido y uno de los más tradicionales. Procede de Centroamérica y por lo general, es un langostino de acuicultura, por eso suele estar disponible todo el año gracias al proceso de cría sostenible. Para diferenciarlo de otros, el vannamei es un langostino grisáceo que al cocerlo se vuelve naranja.
El langostino vannamei es muy popular por su sabor suave y su textura, por eso se suele incluir en múltiples preparaciones. Es ideal para disfrutarlo cocido, al horno o a la plancha, según la ocasión. Además, una opción es usar las colas peladas para recetas rápidas o elige la versión cocida para tenerlos listos en un instante.
Langostino austral o gambón
Este langostino es fácilmente distinguible por su gran tamaño y reconocible sabor. El origen del langostino austral o gambón se encuentra en el océano Atlántico, concretamente en las costas argentinas, donde se captura en su hábitat natural. Por eso, también se le conoce coloquialmente como langostino argentino. Destaca por su caparazón de color rojizo, anaranjado y una gran cabeza, en comparación con la clase del langostino vannamei.
Además, la carne jugosa y caparazón delicado del langostino austral lo convierte en un lujo perfecto para la plancha o la parrilla. Sin embargo, no es recomendable hacerlo cocido ya que podría perder su textura. Es ideal para ocasiones especiales como las navidades, las barbacoas veraniegas o esas cenas donde quieres dejar huella.
Langostino banana
Si te sorprende el nombre del langostino banana, su sabor es aún más llamativo. Su concha punteada, su cresta oscura y su tamaño, 195 mm como máximo, son una de las señas de identidad de este langostino salvaje. Se encuentra habitualmente en el océano Índico, donde al igual que el austral, se pesca directamente en sus aguas y se ultracongela para que se pueda disfrutar con toda su frescura.
El langostino banana es perfecto para cocer y combinar con salsas y guarniciones. Tiene una carne muy prieta y tersa, un sabor fuerte e intenso a marisco, pero también muy delicado.
Langostino tigre
El langostino tigre tiene manchas que recuerdan a las del majestuoso felino, como se puede imaginar por su nombre. Por eso se considera todo un espectáculo visual dentro de los langostinos salvajes. Si tienes dudas de qué tipo de langostino es, solo tienes que fijarte en las manchas, ya que recorren todo su cuerpo, de la cola a la cabeza. Teniendo en cuenta que, cuando está crudo, tiene un color de base amarillo verdoso.
Su longitud depende de si es hembra o macho y puede llegar a medir entre 20 y 23 centímetros. El langostino tigre tiene un tamaño ligeramente superior al del langostino banana. Debido a su sabor intenso y su carne firme, se puede tomar tanto en guisos, como cocidos o a la plancha.
Langostino arcoíris
El langostino arcoíris recuerda al langostino tigre porque su caparazón está lleno de colores verdosos y rosáceos, con zonas blancas. Sin embargo, sus patas son rosadas, a diferencia de las del tigre, que son amarillas. Su carne es muy firme y prieta, por eso suele ser popular en múltiples preparaciones. Es perfecto para parrillas o guisos, y su presencia llama la atención en cualquier plato.
Los langostinos arcoíris más grandes miden 17 cm pero, por lo general, lo que más abundan son las tallas pequeñas. Por tanto, en este último caso, te recomendamos que los uses para guisos o cocciones en lugar de en parrillas o barbacoas.
Langostino brown
El langostino brown tiene dos variedades muy similares, uno de color grisáceo similar al banana y otro de color marrón, de donde saca su característico nombre. Su delicado sabor y su tamaño, que llega hasta 195 mm, admite todo tipo de preparaciones. y es conocido por su polivalencia Por eso, es ideal para preparaciones a la plancha, cocción o barbacoa. En un kilo encontrarás entre 30 y 40 piezas cuando son grandes, y entre 100 y 120 si el tamaño es menor.
El langostino brown es una opción perfecta para cualquier receta y admite prácticamente cualquier acompañamiento. La mejor forma para distinguirlos es precisamente, su tono marrón.
Langostino marfil
El langostino marfil se caracteriza por su caparazón marrón claro con rayas verticales oscuras y su cola azulada. Si tienes dudas de qué tipo de langostino es, fíjate en su cola porque es una característica única, pero solo se puede apreciar cuando está crudo, ya que una vez cocido pierde su tonalidad azulada.
La mejor opción para el langostino marfil es cocido, ya que su sabor delicado y suave es donde mejor funciona. Sin embargo, la textura y tersidad de este langostino salvaje hace que también sea apropiado para platos al horno o a la plancha.
Langostino jumbo
Por último, el mayor de todos los tipos de langostinos. El jumbo cuenta con un tamaño impresionante, hasta 337 mm (de hecho, el más pequeño es más grande que cualquier langostino banana) y su abdomen verdoso con bandas transversales oscuras, llegando a un verde-negro, hacen que lo distingamos a primera vista.
Por su tamaño único, está buenísimo a la plancha o a la barbacoa, donde puedes incluso partirlo a la mitad para darle una pasada rápida y que mantenga su jugosidad.
Ahora que ya conoces los diferentes tipos de langostinos, elige tu favorito, prepara la mesa y disfruta de estos maravillosos productos. No te olvides de que todos los langostinos de Pescanova están listos para usar y te garantizan la mejor calidad. ¿Ya has decidido cuál vas a preparar? ¡Métete en la cocina y a disfrutar!