La sostenibilidad es el ADN de Aponiente desde sus inicios. El compromiso con el medioambiente, la naturaleza, el entorno y la sociedad han guiado a todo el equipo y en especial a su dirigente el chef Ángel León. De esta manera, han reconstruido el ecosistema de la marisma de Cádiz, recuperándolo para el futuro. Dicha sostenibilidad se manifiesta también a través de sus cocinas y puesta en valor de especies marinas que han sido denostadas e infravaloradas. Por todo esto, se han sumergido tanto en el desarrollo de este proyecto, ya que el cultivo del cereal marino es clave en la lucha contra el cambio climático.
Según los estudios realizados avalan que el cultivo de Zostera Marina, es el más sostenible conocido. Destaca sobre todo por dos cuestiones fundamentales:
– No se requieren fertilizantes ni químicos en los cultivos.
– No necesita nutrientes adicionales, tan solo recircular agua de mar.
Sus beneficios para el medio ambiente son innumerables, ya que los humedales costeros y praderas marinas como el cereal marino prestan servicios ecosistémicos fundamentales para el equilibrio del planeta.
Las praderas de fanerógamas son los sumideros de carbono más eficaces de la Tierra y protegen frente a fenómenos climáticos extremos (tormentas, inundaciones…) que se están incrementando debido al cambio global. Su cultivo cuenta con otros beneficios como:
– Fija Carbono azul, genera oxígeno y regula el ciclo del carbono.
– Mitiga el efecto de las mareas y el ascenso del nivel del mar.
– Evita la erosión subacuática y alberga a una importante fauna subacuática.