Este proyecto de Aponiente demuestra una vez más el compromiso del equipo con el entorno ecológico y social. Gracias a su cultivo del cereal marino en la costa gaditana, ha conseguido revitalizar las marismas y esteros de Cádiz, a la vez que ha creado empleo local y ha favorecido su desarrollo para futuras generaciones.
Además este proyecto ha generado hábitats de un alto valor ecológico, paisajístico, social y medioambiental.
El cereal marino se ha cultivado en 3.000m2 en la Bahía de Cádiz, recuperando áreas que habían sido abandonadas y de esta manera contribuyendo a la revitalización medioambiental y social del entorno. Además, se ha trabajado en la restauración de antiguas salinas y piscifactorías, favoreciendo plantaciones de cereal marino y así mantener la actividad tradicional primaria y recuperar ecosistemas, especies y productos de alto valor añadido. Otro beneficio de este cultivo hacia el medioambiente es que contribuye a la retirada de carbono.
Por otro lado, el cultivo del cereal marino es muy productivo e incluso tiene más rentabilidad que el cultivo de otros cereales, como el arroz común. De hecho, las praderas del cereal marino son las más valoradas mundialmente. Es un cultivo muy productivo y que tiene pocos requerimientos técnicos:
– Puedes obtener hasta 5 espigas por planta.
– 20 vainas con semilla por haz generativo.
– La estimación de rendimiento en estado silvestre es de 5 a 7 toneladas por hectárea
– Cálculos preliminares demuestran que la cosecha potencial media podría estar en torno a 3,5 Tm./Ha.
– Cada año se obtienen 5 plantas de cada 1 sembrada, reproducción radicular exponencial.
Debido a sus pocos requerimientos técnicos, sus costes de mantenimiento son muy bajos:
– Planta perenne, no es necesario resembrar anualmente los cultivos.
– No requiere pesticidas.
– No sufre de enfermedades conocidas.
– No necesita riego ya que vive debajo del mar.
– Aprovechamiento de la planta para otros usos (paja)
– Las espigas tras liberar las semillas se pierden, por lo que su recolección no afecta al cultivo, que seguirá creciendo y podrá ser recolectado al año siguiente.