El consumo de omega 3 DHA está recomendado durante toda la vida, desde niños hasta adultos, dentro de una dieta variada, saludable y equilibrada.
El omega 3 DHA se puede encontrar en el cuerpo humano formando parte de las membranas de células del cerebro (neuronas) y de la retina (fotorreceptores) donde contribuye al buen funcionamiento de estos dos órganos.
¿QUÉ ES EL OMEGA 3 DHA?
El ácido docosahexahenoico o DHA es un ácido graso poliinsaturado de cadena larga que pertenece a la familia de los omega 3.
Los ácidos grasos omega 3 de cadena larga DHA y EPA están presentes de forma natural en los pescados y los productos del mar y su consumo es beneficioso para mantener la salud del corazón.
Además, el omega 3 DHA se puede encontrar en el cuerpo humano formando parte de las membranas de células del cerebro (neuronas) y de la retina (fotorreceptores) donde contribuye al buen funcionamiento de estos dos órganos.
OMEGA 3 DHA Y EL DESARROLLO CEREBRAL
A lo largo de todo el embarazo, pero, especialmente a partir del tercer trimestre de gestación cuando tiene lugar el mayor crecimiento del tejido nervioso el feto acumula grandes cantidades de omega 3 DHA en el cerebro. La madre es la que se encarga de suministrar, a través de la placenta, las cantidades de omega 3 DHA que necesita su bebé y este suministro procede de la ingesta de DHA de la dieta de la madre, pero también a partir de sus propias reservas de DHA, que se movilizan para asegurar el aporte de este nutriente al feto.
Durante la lactancia continúa el desarrollo del cerebro y la acumulación de DHA que el bebé obtiene tras el nacimiento a partir de la leche materna.
Existen estudios científicos en los que se ha comparado los efectos en el desarrollo neurológico de bebés la administración de dietas ricas en DHA frente a otros con dietas pobres en este ácido graso. Los resultados parecen indicar la importancia del DHA para el desarrollo del sistema nervioso central aunque son necesarios más estudios en bebés y lactantes que confirmen estos hallazgos.
En adultos está científicamente demostrado que el omega 3 DHA ayuda al cerebro a funcionar adecuadamente y su consumo se recomienda fuertemente para mantener la salud de este órgano.
OMEGA 3 DHA Y EL DESARROLLO DE LA FUNCIÓN VISUAL
Para el correcto desarrollo y buen funcionamiento de la vista el consumo de DHA es importante durante toda la vida.
La retina, como otros tejidos del cerebro, presenta un contenido excepcionalmente alto de omega 3 DHA especialmente localizado en los fotorreceptores, células responsables de la visión. Al igual que en el tejido nervioso la mayor parte del omega 3 DHA se deposita en la retina a partir del tercer trimestre del embarazo y continúa durante lactancia y el crecimiento hasta la adolescencia.
Se han realizado varios estudios científicos que han demostrado que el aporte de DHA en bebés, ya sea proveniente de la leche materna o de fórmulas suplementadas con este omega 3, contribuye al óptimo desarrollo de la visión y mejora la agudeza visual con respecto a niños alimentados con fórmulas que no incluían DHA.
En adultos los estudios científicos han demostrado el papel del DHA en la función de la retina existiendo una relación directa entre el consumo de este omega 3 y el mantenimiento de la función visual normal.
NECESIDADES DE OMEGA 3 DHA
El consumo de omega 3 DHA está recomendado durante toda la vida, desde niños hasta adultos, dentro de una dieta variada, saludable y equilibrada.
La EFSA recomienda a partir de los 2 años de edad y hasta la senescencia una ingesta de EPA y DHA de 250 mg al día, para prevenir las enfermedades cardiovasculares y asegurar el buen funcionamiento del cerebro y de la vista.
Sobre este aporte se recomienda añadir una ingesta extra de omega 3 DHA de entre 100 y 200 mg al día en mujeres embarazadas o en período de lactancia, para asegurar su aporte al bebé y compensar las pérdidas de los depósitos de la madre. En bebés entre 6 meses y un año se recomienda una ingesta de omega 3 DHA de 100 mg para asegurar el correcto desarrollo de la visión.
¿CÓMO OBTENER LAS DOSIS NECESARIAS DE OMEGA 3 DHA?
Los pescados y los productos del mar son unas fuentes naturales únicas de omega 3 DHA.
Con un consumo mínimo de 3 o 4 raciones de pescado a la semana, o 1-2 veces en niños hasta 2 años, aseguramos las necesidades de DHA que necesitamos durante la vida y en determinados estados fisiológicos como el embarazo o la lactancia.
Dentro de una dieta variada y saludable se recomienda que el consumo de pescado se realice alternando entre pescado blanco, azul y mariscos ya que cada uno aporta unos nutrientes distintos que ayudarán a alcanzar el correcto equilibrio nutricional.